La reinvención del suelo: Bolon: nuestra historia

La empresa de diseño sueca Bolon está presidida por una indomable voluntad de cambiar la percepción de todo aquello que se considera convencional, sea cual sea su forma de expresión; tanto del concepto estático de los suelos como de una actitud emprendedora anticuada. Esta voluntad ha permitido a la empresa pasar de ser un simple fabricante de alfombras a una empresa de diseño de suelos aclamada por los más reputados diseñadores de moda, diseñadores de interiores y arquitectos de todo el mundo. La empresa está dirigida por las hermanas Annica y Marie Eklund, que comparten una clara visión que rehúye del estancamiento, abogando por una calmada reflexión, tanto en cuestiones de diseño como medioambientales.

La historia de la empresa comienza en 1949 en Estocolmo. El abuelo de las hermanas, Nils-Erik Eklund, tuvo la brillante idea de utilizar los sobrantes textiles de una fábrica vecina para fabricar alfombras tejidas. El nombre de la empresa es una combinación de la primera y última letra de las palabras “algodón” y “nailon” en sueco. La empresa pasaría a manos de los padres de Annica y Marie, Lars y Monica, durante la década de los 60. Lars y Monica siguieron desarrollando el concepto de la fabricación de alfombras, llegando a crear un nicho de mercado completamente nuevo: el de los toldos para caravanas. La historia de Bolon podría haberse detenido perfectamente en este punto para seguir siendo una pequeña empresa textil bien gestionada en una región de emprendedores. Pero las nietas de Nils-Erik verían oportunidades que otros no vieron.

Un suelo puede rezumar moda, pasión y rock ‘n’ roll
La historia de Annica y Marie es similar a la de muchas otras empresas familiares prósperas, con independencia de si están dirigidas por una segunda, tercera o cuarta generación, pues como muchos afirman, el olfato para los negocios es algo que se transmite de generación en generación. A pesar de ello, en el mundo de los negocios muy pocos tienen la valentía de dar un giro de 180 grados y confiar en su visión, en esa apremiante voz que les grita desde el interior, mientras el resto se sienta a su alrededor en actitud de desdén. Annica (Directora General) y Marie (Directora Creativa) asumieron el control de la empresa en 2003, iniciando el viaje hacia una nueva Bolon dedicada al diseño y con influencias del mundo de la moda. Este sería el nacimiento del eslogan “Floored by Fashion” (Suelos a la moda). Uno de los cambios más significativos llegaría de la mano de Giorgio Armani. Esta leyenda de la moda italiana se mostró tan impresionado por los productos de Bolon que no solo elegiría los suelos de vinilo tejido de Ulricehamn para sus tiendas y su hotel, sino también para su domicilio particular y su yate privado. Para la fábrica, Bolon ha decidido permanecer en suelo sueco para asegurar la flexibilidad, la experiencia y la calidad, y seguir conservando la posibilidad de desplazarse rápidamente a la fábrica para probar una idea. “En Ulricehamn, hemos encontrado flexibilidad, calidad y experiencia. Esta inmediatez no sería posible si la fábrica estuviese en cualquier otro país. Aquí gozamos de un entorno de producción único, con maquinaria de adaptación y desarrollo propios, diseñada para nuestras necesidades específicas”, nos comentan Annica y Marie.

Increíbles colaboraciones y liderazgo medioambiental
En la actualidad, la cifra de negocio de Bolon se sitúa en 267 millones de coronas suecas. Cuenta con una plantilla de más de 80 empleados y está representada en todo el mundo. Además de Armani, la empresa cuenta con una cartera de clientes cada vez mayor en la que figuran marcas de alcance mundial, diseñadores internacionales y reputados arquitectos. Bolon también ha captado la atención del público gracias a sus increíbles colaboraciones con Missoni, Giulio Cappellini y Jean Nouvel, entre otros, en una iniciativa conjuntamente denominada Designer Friends. Bolon se sitúa a la cabeza del sector de la fabricación de suelos con un ambicioso concepto medioambiental, Bolon® Green. Su producción se caracteriza por un elevado índice de eficiencia energética y sus productos son en gran medida reciclables. Como siguiente paso hacia la consecución de un producto completamente ecológico, Bolon ha eliminado recientemente los ftalatos de su línea de producción y ha invertido más de 80 millones de coronas suecas en una fábrica completamente nueva que le permitirá controlar mejor todo el proceso de producción y hacer frente a las exigencias futuras en materia medioambiental. Toda la producción se lleva a cabo en Ulricehamn, Suecia. El ciclo se ha completado y ahora las ideas del abuelo Nils-Erik cobran vida de un modo más refinado.

Nuevos retos y objetivos
Bolon ahora ha puesto sus miras en aquellos países en los que aún no se ha establecido. En 2013, la empresa comenzó a operar en Sudamérica. Además, ha habilitado en China un almacén que le permite abastecer al mercado asiático con rapidez. Para Bolon, el mercado asiático ha aumentado de un 12 a un 32 por ciento en dos años. Rebosante de seguridad —pues Annica y Marie han conseguido cuadruplicar su cifra de negocio en diez años—, la empresa se ha fijado objetivos muy ambiciosos. “La máxima prioridad es el negocio. Una mentalidad firme y unificada se traduce en contratos, e influye también en la seguridad de los empleados y en el desarrollo a largo plazo de la empresa. Es muy importante que renovemos nuestros objetivos y desafíos, sin conformarnos con ser simplemente buenos”, puntualizan Annica y Marie.

Qué dicen de Bolon...

“Imaginemos el mundo visto desde el vuelo de una mosca, en el que el suelo se expande en todas las direcciones, sin tener consciencia de qué es arriba y qué es abajo… Así es el universo de Bolon; un universo hecho exclusivamente de suelos: sin techos, sin paredes... solo suelos. El paraíso de las moscas. Este es el espacio Bolon que yo concibo, similar a la fantasía ingrávida que veo en mis sueños”.

- Jean Nouvel
“La elección de un suelo es fundamental: es la base de todo lo que vendrá después en la habitación, por lo que elegir el suelo adecuado debe ser siempre el punto de partida”.
- Tom Dixon
“No es tanto que el grande se come al pequeño, sino que el rápido se come al lento”.
- Annica and Marie Eklund
“La primera vez que vi un suelo Bolon fue en la oficina de uno de mis socios de la industria textil. Sin haberme siquiera quitado el abrigo, quedé cautivado por el particular brillo y la personalidad del material. Así que me arrodillé, incluso a pesar de llevar un elegante atuendo, solo para poder tocar la superficie”.
- Lars Wallin, diseñador de alta costura sueco
“Suelo elegir Bolon para muchos de mis proyectos en salas de exposiciones y espacios públicos, porque creo que se trata de un material hermoso, duradero y contemporáneo que, a su vez, me permite personalizar el espacio de un modo óptimo. Los colores y motivos de los suelos Bolon me permiten crear entornos únicos”.
- Giulio Cappellini

BOLON
Bolon es una innovadora empresa de diseño sueca dirigida por las hermanas Annica y Marie Eklund, la tercera generación familiar de propietarios. Bajo su dirección, Bolon ha pasado de ser una fábrica de tejidos convencional a una marca de diseño internacional especializada en la elaboración de suelos innovadores e interiores creativos. Entre la lista de clientes de Bolon figuran Armani, Google, Mercedes, Adidas, Reebok y Sheraton, así como algunos de los más destacados arquitectos y diseñadores como Jean Nouvel y Cappellini. Todo el diseño y la producción se llevan a cabo en Ulricehamn, Suecia.

Bolon Green
Desde el mismo día de su fundación en 1949, Bolon ha demostrado ser una empresa innovadora en materia medioambiental. Nuestra primera idea de negocio se basó en la utilización de material reciclado para fabricar alfombras y, desde entonces, hemos seguido esforzándonos en aplicar otros procesos de trabajo y de fabricación sostenibles. Desde 2014, todos nuestros productos están 100 % libres de ftalatos. Bolon trabaja únicamente con una serie de proveedores aprobados, y nuestros materiales pasan por unas fábricas de refinado situadas a menos de 250 km de nuestras instalaciones de producción, lo que contribuye a reducir en mayor medida nuestra huella ambiental. Además, los productos y procesos de Bolon gozan de numerosas certificaciones de calidad reconocidas internacionalmente, como es el caso de BREEAM, Green Tag, Floorscore, ISO 9001 e ISO 14001.